El lado humano de los pacientes de salud mental
La cantidad de personas que les llegan cada día afectados por crisis psiquiátricas superan tres, cuatro, y en ocasiones cinco veces la cantidad de camas disponibles, pero las Unidades de Intervención en Crisis (UIC) instaladas en hospitales de la capital ha empezado a ponerle el auténtico y único rostro de humanos a estos pacientes.
Espacios higienizados, climatizados, habitaciones organizadas de una y dos camas con baños integrados y sábanas limpias, pacientes higienizados, medicados, escuchados, en calma y en libertad de decir lo que piensan, es la realidad que comparten siete UIC ubicadas, en igual número de hospitales de Santo Domingo, vistas durante horas por un equipo de redactores y fotorreporteros de Listín Diario.
Las unidades visitadas están ubicadas en los hospitales Francisco Moscoso Puello, Salvador B. Gautier, Jacinto J. Mañón, Darío Contreras, San Lorenzo de Los Mina (esta con prioridad en embarazadas) y de Enfermedades Respiratorias Santo Socorro (única especializada en la atención infanto-juvenil). Estos servicios, instalados en áreas intrahospitalarias habilitadas para esos fines, cuentan con capacidades que van de cuatro a 11 camas de internamiento.
En conjunto reciben al mes en sus áreas de emergencias por lo menos 700 pacientes en crisis por algún tipo de trastorno psiquiátrico, pero entre todas reúnen 54 camas, con ocupación de un 100 por ciento y con promedio de permanencia de 10 a 19 días, a lo que se suman los indigentes y los que no tienen vínculo familiar, cuya estancia se extiende por más tiempo hasta lograr su reubicación. Además de las de la capital se han instalado UIC en otros hospitales del interior, y se han habilitado camas en algunos otros.
EL DIAGNÓSTICO
En adultos: Entre los adultos el trastorno del estado de ánimo, como la bipolaridad, el de ansiedad y el trastorno depresivo mayor, la esquizofrenia y los trastornos psicóticos asociados al uso y abuso de sustancias psicoactivas, figuran entre las patologías más frecuentes entre los pacientes que se atienden en las Unidades de Intervención en Crisis establecidas en los hospitales.
Embarazadas: En embarazadas y parturientas las causas más comunes de ingresos en estos servicios son la psicosis puerperal, la depresión postparto, los trastornos bipolares, los trastornos de límite de personalidad o cambio de conducta, y los trastornos asociados al consumo de alcohol y otro tipo de drogas.
Niños: Entre la población de niños y adolescentes están los intentos suicidas, episodios de depresión, trastornos psicóticos como la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo asociados al consumo de drogas.
SEPA MÁS
Prioridad: Aunque la mayoría de los que llegan requieren de ingresos, la sobredemanda obliga a priorizar
Suicidas: Los que presentan ideas o intentos suicidas, los que están muy agresivos, los que representan peligro para ellos y los demás, los bipolares descompensándose en fase maniaco, los de trastornos depresivos severos.
Sin dormir: Los que no duermen o comen por cinco o seis días, encierro por días, muestra mucha intranquilidad y exaltación.
En el Darío cada interno tiene una historia
Cuando el personal del centro inicia las labores de limpieza, de inmediato M. agarra la escoba y empieza a barrer el área de recreo. Muy cerca, L. empieza un largo discurso que por rato se convierte en prédica religiosa; otra compañera trata de reunir dinero entre los visitantes, mientras un jovencito me informa “por si pasa algo”, que es de nacionalidad italiana y que su pasaporte está guardado.
También le llama la atención la calidad de la cámara del fotorreportero Jorge Cruz. “Esa es una señora cámara” le dice. En un pasillo cercano los asientos se mantienen llenos de personas que tienen citas para consulta externa de psiquiatría. Esa es parte de una mañana tranquila en la Unidad de Intervención en Crisis del hospital Darío Contreras, un servicio de corta estadía instalado por la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud para tratar a pacientes que atraviesan por una etapa de crisis. Cuenta con seis camas, insuficientes para la alta demanda. En el primer semestre del año han ingresado 79 pacientes, con estadía promedio que sobrepasa los 13 días. A la emergencia llega un promedio de dos pacientes diarios. De abril a junio del 2019 fueron recibidos 179 pacientes.
En UIC del Gautier es notable la calma, pero muchos quedan fuera
La armonía, cuidado y organización del área que ocupa la Unidad de Intervención en Crisis, del hospital Salvador B. Gautier, contrasta con el deterioro que muestran escaleras, pasillo y otras áreas del legendario centro.
Paredes pintadas, espacio climatizado, seis salas a puertas cerradas y señalizadas y un silencio notorio hacen difícil pensar que está en un lugar donde sus 11 camas permanecen ocupadas por pacientes que días atrás fueron llevados en estado de agitación o con historia de intento de suicidio.
Su área de psiquiatría data de más de 30 años de experiencia. En la unidad la media de ingresos es de 14 a 26 pacientes, con promedio de 25 a 45 años. En el servicio de psiquiatría se consultan de 150 a 280 pacientes quincenales, entre 80 y 110 a la semana. Por emergencia se reciben entre 40 y 60 pacientes al mes.
De los que van a consulta de psicología el 60% presenta trastorno bipolar y el 25 por ciento es por consumo de sustancias psicoactivas. JC/ LD.
J. Mañón: cada uno tiene su espacio
Pese a que su planta física fue creada para instalar allí el Instituto de Patología Forense y luego se convirtió en un hospital de segundo nivel, los pacientes psiquiátricos en momentos de crisis cuentan con un importante espacio dentro del hospital Jacinto Mañón, conocido como hospital de Los Girasoles.
Cada paciente ocupa una habitación privada en las siete salas que componen su Unidad de Intervención en Crisis. No obstante, las necesidades en este renglón que tiene la zona de influencia y el país le generan grandes presiones, debido a que la demanda supera cinco veces su capacidad. Cada día recibe un promedio de cinco pacientes. Al mes ingresa entre 30 y 35, con permanecia promedio de siete días.
El promedio de edad de los pacientes es de 18 a 65 años, y en la unidad el rango mayor es de 18 a 45 años.
Moscoso Puello con el más alto volumen de ingreso
Al abrir la puerta que da inicio a la Unidad de Intervención en Crisis del hospital Francisco Moscoso Puello, queda olvidado el bullicio y ajetreo del sobre demandado centro.
Aunque esta unidad no escapa a una demanda que duplica y a veces triplica su capacidad, exhibe una imagen de tranquilidad y sosiego en sus instalaciones, lo que contrasta con la naturaleza de sus servicios. Su misión es ingresar hasta estabilizar a pacientes psiquiátricos en momentos de crisis.
Tiene capacidad de ocho camas, distribuidas en cuatro salas de ingresos. Maneja un volumen de ingresos de 200 pacientes al mes. Diariamente, a emergencia llegan entre 15 y 20 pacientes psiquiátricos, de cinco a 10 los sábados y entre 4 y 6 los domingos. En la consulta de psiquiatría se reciben unos 35 pacientes diarios. La estadía es de siete a 14 días.
El hospital recibe muchos pacientes crónicos que se atendían en el hospital psiquiátrico.
El 80 % llega con la familia, del 15 al 10 por ciento por el 911, y un 5% por otras vías.
Santo Socorro, la única para niños y adolescentes
Es la única del país que se destina a la atención de niños y adolescentes que presentan crisis de salud mental. Sus cuatro habitaciones y ocho camas le resultan insuficientes. Se trata de la Unidad de Intervención en Crisis (UIC) Infanto Juvenil ubicada en un área de las instalaciones del hospital de Enfermedades Respiratorias Santo Socorro.
En los últimos siete meses ha ingresado 200 niños y adolescentes, de ellos 120 niñas y 80 niños. En la consulta de psiquiatría atiende entre ocho y 10 pacientes diarios, unas 50 semanales y 350 al mes. El 90 por ciento son adolescentes entre 12 y 18 años.
Los Mina prioriza a embarazadas y parturientas
Aunque aún incipiente, con un espacio en proceso de instalación al momento de la visita, la Unidad de Intervención en Crisis ubicada en el hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, dirigida a embarazadas y pacientes de postparto, evidencia una alta necesidad en el país, siendo la única existente. En sus tres meses de servicio se han ingresado entre 30 y 35 pacientes, mientras las dos salas y cuatro camas destinadas a ello empezaron siendo insuficientes. Algunas pacientes son tratadas ambulatorias con seguimiento interdiario, cada dos días o semanal, también se ven precisados a ingresar en camas de otros departamentos.
La Rey Ardid con un modelo diferente de atención
Con un modelo de atención diferente, donde la presencia permanente del familiar no se permite y un esquema de autogestión, la Unidad Hospitalaria de Salud Mental Dr. Ramón Rey Ardid, funciona en los terrenos del hospital Moscoso Puello, luego del cierre para reconstrucción del hospital Luis Eduardo Aybar, de donde es originaria.
Al ser un espacio improvisado, ocho de sus 10 camas están ubicadas en una sala común. Inició sus operaciones en el 2013 como parte de la ciudad sanitaria y desde entonces a la fecha ha atendido 3,000 pacientes y 1,200 ingresos, con estadía promedio de 21 días. Al mes recibe un promedio de 26 pacientes.
Doris Pantaleón/Listín Diario